Llevamos años escuchando la frase “así son los niños” cuando se habla de su comportamiento y de las actividades de riesgo, por lo que a veces los adultos tienden a pasar por alto las marcas y los moratones de los niños. ¿Cómo se puede estar seguro de que estas heridas provienen de juegos de caballos con otros niños y no de algo más grave? Desde el 2019 se realizaron aproximadamente 4 millones de denuncias de maltrato infantil. Es fundamental que los adultos y los niños aprendan a reconocer el maltrato físico, ya que puede salvar familias y vidas.
Advertencias y señales de maltrato infantil
Sabemos que los niños pueden ser propensos a sufrir accidentes mientras juegan, lo que les provoca moratones y rodillas desolladas. Pero hay señales a las que hay que prestar atención para asegurarse de que los niños no están siendo maltratados físicamente.
1. Moretones
Por muy comunes que sean los moretones, la ubicación y la forma de los mismos pueden transmitir un mensaje diferente. Los siguientes signos pueden indicar juego sucio:
- Presencia de moretones en cualquier parte de la cara o a menudo en las mismas zonas.
- Moretones en forma de manos, dedos o algún objeto en particular, como marcas de cinturones.
- Moretones en lugares donde los niños no suelen lesionarse, como el torso, el cuello, la espalda o las zonas más privadas.
- Los moretones que se agrupan en la misma zona pueden significar que los golpes se repiten y que el niño está siendo maltratado.
2. Quemaduras
Las marcas de quemaduras son un signo más evidente de abuso infantil, ya que la mayoría de los niños no suelen jugar con fuego. Aunque algunos accidentes son frecuentes, a continuación se exponen algunas advertencias sobre las marcas de quemaduras en los niños:
- Las marcas de quemaduras inexplicables, como las de un cigarrillo, son definitivamente una advertencia. Aunque un adulto puede quemar “accidentalmente” a un niño con un cigarrillo, la marca de quemadura distintiva de una con intención no tendrá la misma forma ni magnitud.
- Las quemaduras causadas en las manos y los pies al sumergirlos en líquidos hirvientes, conocidas como quemaduras en “medias” y “guantes”, son algunos de los actos atroces que uno puede observar. También existen las quemaduras en forma de “rosquilla” en las nalgas y los genitales, con forma de anillos o rosquillas que son causadas por el líquido.
- Quemaduras causadas por cuerdas, por ser arrastrados por alfombras o por cualquier cosa que se utilice para sujetar.
- Los niños que viven en hogares con malos tratos también pueden ser obligados a entrar en contacto con superficies calientes, como estufas, planchas y calefactores, que les provocan quemaduras.
3. Laceraciones
Aunque es habitual que los niños vuelvan a casa del colegio con cortes y rasguños por jugar en el recreo, o incluso simplemente por ser torpes, hay ciertas laceraciones a las que hay que prestar atención y que pueden ser signos de maltrato.
- Cualquier abrasión en la cara del niño.
- Si observas algún corte o desgarro en la boca de un niño, puede deberse a una alimentación forzada agresiva.
- Laceraciones en las zonas íntimas.
- Los tirones de pelo abusivos pueden provocar la pérdida de pelo, laceraciones en el cuero cabelludo e incluso hemorragias bajo el mismo.
4. Comportamiento
Ser víctima de maltrato infantil es traumático y puede provocar cambios en el comportamiento. He aquí algunos comportamientos que hay que tener en cuenta:
- Los niños que sufren abusos físicos tienden a aislarse de sus compañeros.
- Pueden parecer más temerosos, por ejemplo, acobardándose ante los ruidos fuertes o los movimientos bruscos.
- Los niños pueden incluso copiar los comportamientos de sus maltratadores y empezar a actuar de forma mucho más agresiva con otros niños.
Si sospechas que un niño está en peligro, denuncia el maltrato infantil llamando a las autoridades, a los trabajadores sociales o a las líneas telefónicas de ayuda contra el maltrato infantil que pueden orientarte sobre cómo manejar esta delicada situación.
El Centro de Defensa de los Niños de los condados de Hidalgo y Starr está aquí para apoyar e informar a los residentes de la advertencia de abuso físico infantil
Los Centros de Defensa de los Niños han estado ayudando a los niños que son víctimas de abuso desde el 2001. Nos preocupamos por la seguridad y el bienestar de todos los niños del Valle del Río Grande con la esperanza de ayudar a las familias a superar el maltrato infantil.